¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.

jueves, 22 de mayo de 2008

CÓMO SE COCINA UN PERIÓDICO: EL PAÍS


Más de dos mil metros cuadrados de espacio, máquinas gigantescas, tonelada y media de rulo de aluminio, ordenadores, cámaras, tintas, 3000 bobinas de papel…ingredientes que no pueden faltar en la elaboración de un plato tan suculento como es el diario El País.


¿Alguna vez ha pensado en qué ocurre en las rotativas de un periódico de tirada nacional antes de que el diario esté entre sus manos? El País nos muestra el proceso desde que la información llega a redacción hasta que podemos leer tranquilamente en el sofá de casa, en el metro, en el trabajo… unas hojas que todavía huelen a tinta de imprenta. Un proceso que, a lo largo de la historia, ha sufrido cambios, y, como el buen vino, ha mejorado con los años.


No podía imaginar Gutenberg, cuando en 1440 rescató el invento de la imprenta (no hay que olvidar que primeramente fue creada, a base de tipos móviles, por los chinos en el año 960, durante el periodo de los Song) que algo tan básico como una prensa de uva y letras sueltas de hierro fundido fueran la causa de que textos tan importantes como la Biblia pudiesen ser leídos por todo el mundo. Y menos podía pensar que seiscientos años después, su presunto invento evolucionase hasta tal punto de que un periódico nacional, como es El País, lanzase una tirada de más de 600.000 ejemplares diarios. Algo inimaginable en aquella época.


La forma de impresión ha cambiado mucho a lo largo de todos estos cientos de años. Conforme el hombre se hacía más independiente, iba desarrollando nuevas técnicas con las que perfeccionar las publicaciones. La xilografía o impresión en relieve, la tipografía en frío o fotopolímetros, la litografía… todas han sido utilizadas para hacer llegar al lector la información del día a día.


El País, en sus rotativas, utiliza la técnica “offset”, descendiente contemporáneo de la impresión tipográfica plana o litografía. A esta última se le llamó así porque las superficies con las que se imprime en el papel son planas. Además, es una forma económica y de alto rendimiento.


La técnica “offset”, al igual que la litografía, utiliza placas con superficie plana. Es conocida también como sistema planográfico porque la imagen a imprimir está al mismo nivel que el resto de los elementos. Las planchas suelen ser de aluminio y están fijadas a cilindros de la propia rotativa. El País guarda en su almacén tonelada y media de rulos de aluminio.


Cada una estas planchas es de un color diferente, dependiendo del tono con el que se quiera imprimir la información. En el caso de las fotografías, las planchas suelen portar cuatro colores principales: cyan, amarillo, magenta y negro. Con ellas se conseguirá el matiz exacto de los gráficos, a base de realizar varias pasadas de estas planchas sobre el papel a imprimir.


Para que la plancha metálica se pueda impregnar en tinta, solamente en las partes donde existe imagen, la superficie se somete a un proceso fotoquímico, mediante el cual se tratan las partes donde debe colocarse el color. Primero se pasa por el agua y luego por la tinta. Al ser ésta un compuesto graso, será repelida por el agua y solamente se depositará en las partes tratadas (donde aparecerá el texto o la imagen). Llegados a este punto, las partes tratadas se transfieren a unos rodillos de caucho, los cuales inmediatamente se pondrán en contacto con el papel, ayudado por un cilindro de contrapresión, y producirán el ansiado pliego de periódico.


Las impresoras offset de El País usan sistemas computarizados a la plancha de impresión en lugar de los antiguos, que lo hacían a la película, incrementando aún más su calidad.


Hoy día, esta técnica es la que se utiliza en grandes tiradas ya que es la más rápida, económica y de mejor calidad. Además no se necesita apenas mano de obra. En El País es solamente una persona la encargada de poner en marcha tan complicada maquinaria.


¿Y el papel? ¿Qué se puede decir del papel que soporta el tesoro de las letras? Antes se traía de los países nórdicos, pero ahora se produce en España. Parece ser que tenemos más árboles y, además, nos hemos vuelto más ecológicos, porque, el papel que se utiliza, es reciclado. Tres mil bobinas abarrotan los hangares de las rotativas de El País, una de las materias primas principales para la producción del necesario sustento informativo. De cada bobina o rulo se llegan a obtener ocho mil periódicos.


Hoy, cualquier persona puede visitar las instalaciones y rotativas de un periódico. Los institutos son los que más acuden a estas visitas. Los chicos observan, ríen… pero sobre todo se preguntan que dónde están los periodistas a las 12 de la mañana, porque las redacciones están vacías. Y es que sin los periodistas, no tendríamos periódico. A esas horas de la mañana están a la caza de la información, porque también forman parte de la enorme maquinaria rotativa que da vida a las noticias. Sin ellos, el offset sería inútil.